¿Sabías que se puede aumentar la productividad de tu empresa con horarios de trabajo flexible? Muchos son los factores que pueden ser causa de motivación y satisfacción laboral dentro de las organizaciones, ¿verdad? Sin embargo, la delicada situación por la que están atravesando gran parte de las organizaciones y personas de este país obliga a directivos de recursos humanos a luchar a diario poniendo en marcha todo tipo de fórmulas que hagan aumentar la motivación de sus empleados y conseguir, de este modo, ese plus que moviliza a la persona, le hace dar siempre lo mejor de sí y aumentar las sinergias dentro de sus equipos y organizaciones.

En este sentido, uno de los factores que más siguen valorando los empleados es el horario flexible. Con los horarios de trabajo flexible los directivos de RRHH pueden aumentar la productividad y la satisfacción en el trabajo. Por otro lado, los empleados pueden conciliar su vida personal y profesional acorde a sus necesidades porque perciben una mayor confianza en ellos, lo que puede mejorar la calidad de las relaciones laborales y clima organizacional.

Clasificación de los horarios de trabajo flexible

Horario flotante

Este tipo de horario permite al trabajador determinar su hora de entrada y de salida de la empresa. Lógicamente, con matices; es decir, dentro de la obligación de realizar las 40 horas semanales, con carácter general y sin atender a otra distribución semanal, pero pueden elegir las horas que van a trabajar.

En el horario flotante se dividen los horarios entre tiempo principal, en el que todos los empleados tienen que estar en el trabajo y tiempo flexible, en el que los empleados pueden elegir libremente su hora de entrada y de salida.

Desde una perspectiva organizacional, esto supone que siempre tendrá disponible al 100 % de su plantilla en la franja horario de mayor movimiento y/o producción; por el contrario, desde una perspectiva individual, el trabajador se siente libre de elegir su propio horario de trabajo, siendo este aspecto un gran liberador de estrés.

Un ejemplo de horario flotante podría ser, por ejemplo, cuando la franja horaria de aplicación del horario sea de 8:45 a 9:30 en horario de mañana y de 17:45 a 18:30 en horario de salida, con una hora para comer 14:00 a 15:00 de lunes a jueves. Los viernes la franja horaria será de 8:00 a 9:30 para la entrada y de 15:00 a 16:30 para la salida.

Semanas laborales comprimidas

Las semanas laborales comprimidas lo que hacen es modificar el número de días laborales por semana aumentando el número de horas trabajadas por día laboral en “x” número de horas, según los límites lógicamente establecidos por la ley, convenios laborales u otra normativa o reglamento interno.

Un ejemplo de semana laboral comprimida sería el de trabajar 10 horas de lunes a jueves y así librar tres días a la semana.

La semana laboral comprimida suele ser muy útil en aquellas compañías cuya actividad es realmente sensible a posibles interrupciones, o con jornadas de 24 horas, los 365 días del año.

Una de las ventajas que podemos encontrar con este método u organización del trabajo es que el los empleados podrán disponer de 3 días de descanso semanales para estar con su familia, descansar o disfrutar. Sin embargo, estos mismos empleados también pueden llegar a padecer altos niveles de fatiga y estrés por la dureza de las jornadas.

Teletrabajo

Sin duda, otra de las grandes alternativas y archiconocida solución; que gracias al imparable crecimiento y desarrollo de tecnologías nos ofrece una flexibilidad total trabajando en desde tu propia casa en pro de una conciliación personal y laboral plena.

De todas formas, y en mi humilde opinión, considero que una gran mayoría de empresarios y directivos todavía no están preparados para este modelo de relaciones laborales y management; aún a día de hoy, el presentismo laboral sigue siendo un mal-indicador de productividad personal, y eso es algo que todavía se valora positivamente en numerosas compañías.

En base a lo anterior, la realidad es que apenas se están tomando medidas de este tipo y que, debido a la crisis, ya son muchas las compañías, algunas de ellas de gran trascendencia, que están abandonando este sistema en pro de unas jornadas laborales con mayor número de horas que les ayuden a rescatar esa productividad perdida por los diversos condicionantes del mercado.

Así, el último informe de España en Cifras del 2012 editado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntaba que el 27,5 % de los asalariados no puede modificar su horario laboral por motivos familiares. Y el 31,5 % no consiguió organizar su jornada para tomarse días libres por los mismo motivos. Además, se desprende que tan solo el 6,4 % de los asalariados de 16 a 64 años tienen horario flexible, aunque un 40,9 % más declara que, en general, es posible modificarlo por razones familiares.

Y tú, ¿qué opinas?, ¿se merecen los horarios flexibles un espacio dentro de las políticas activas de gestión de personas y recursos humanos de hoy en día?

Foto de RODNAE Productions en Pexels

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