No es sencillo precisar cuánto puede durar un proceso de gestión del cambio porque se trata de un mecanismo relativamente complejo. Un proceso de cambio organizacional puede durar entre 1 y 5 años hasta que éste haya sido completamente asimilado por la organización, pero dependerá siempre del alcance de los cambios a realizar, el tamaño de la empresa y los recursos destinados y, porque no decirlo, del tiempo al que esté dispuesto a esperar la organización para conseguir los resultados esperados.
De todas formas, si te tengo que dar una respuesta con la que realmente esté cómodo y convencido, te diría que un proceso de gestión del cambio dura toda la vida, porque aunque estés recibiendo los resultados del proceso esperados, el contexto empresarial actual caracterizado por la incertidumbre, la complejidad y el cambio constante, nos obliga a estar siempre enfocados en el cliente y sus necesidades, o lo que es lo mismo, nos obliga a estar cambiando y mejorando nuestra propuesta de valor constantemente, por lo que la gestión del cambio no se comporta como algo puntual en tu empresa, sino como una dinámica constante de mejora y evolución de tu estrategia, estructura, operativa, cultura y, en muchos casos, digitalización.
Las empresas excelentes no creen en la excelencia, solo en la mejora continua y el cambio constante.
