La transformación digital consiste en la incorporación de la tecnología y las capacidades digitales en todas las áreas de actividad de tu empresa con el objetivo de optimizar tu modelo de negocio, aprovechar nuevas oportunidades del mercado, aumentar tu competitividad y mejorar tu propuesta de valor al cliente.
Como ves, la transformación digital está más ligada a una de transformación cultural que a un proceso tecnológico o la simple presencia en redes sociales, puesto que no se trata tanto de incorporar nuevos elementos como pueden ser un CRM o un ERP (que también) sino más bien en cambiar la forma en la que tu modelo de negocio entrega valor a tu cliente, y en cómo tu estructura, personas y procesos aprovechan todo el potencial de la digitalización para resolver las demandas y necesidades emergentes de los clientes digitales.
Estos procesos de cambio organizacional deben ser impulsados desde la dirección de la compañía y liderados o ejecutados por ella misma o por una persona del equipo o profesional externo que conozca el potencial de las nuevas tecnologías y que cuente con la capacidad de generación y optimización de los nuevos modelos de negocio que demandan los clientes digitales.